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FAQ
Preguntas frecuentes
¿Tienes alguna duda? Aquí tienes una selección de preguntas frecuentes que pueden ayudarte a resolver cualquier cuestión.
El ozono es un desinfectante efectivo contra todo tipo de patógenos transmitidos por el agua y por ello se ha utilizado ampliamente para la purificación del agua.
En sí mismo el ozono no es ni bueno ni malo para la salud, son sus efectos sobre los microorganismos y numerosos compuestos químicos nocivos lo que resulta beneficioso.
Se ha hablado y escrito mucho sobre la bondad de utilizar el ozono en procesos de descontaminación de aire y agua, así como en procesos de desodorización en general; se ha escrito mucho menos sobre toxicidad, pero también existe suficiente bibliografía sobre este tema.
Todo ello ha llevado a los diferentes países avanzados a establecer unas condiciones y unos máximos y mínimos para la exposición de personas, por vía inhalatoria, a bajas concentraciones de ozono ya que podría resultar tóxico a elevadas concentraciones y durante períodos de exposición prolongados (únicamente en caso de ser respirado, insistimos); realmente lo mismo podríamos decir del oxígeno y es un gas vital para el ser humano. Parafraseando a Paracelso, padre de la medicina, el problema no son los venenos, el problema son las dosis.
Al estar compartiendo los electrones entre tres átomos en lugar de entre dos, la molécula resultante es muy inestable, y tiende a captar electrones de cualquier compuesto que se le aproxime para recuperar su estabilidad; es decir, es un oxidante fuerte.
De ahí sus extraordinarias propiedades biocidas, desodorantes y de destrucción de compuestos químicos: al captar electrones de otras moléculas, oxidándolas, las desestabiliza hasta el punto de destruirlas si la concentración de ozono y/o el tiempo de contacto es suficiente.
Sí. De hecho el ozono, potente desinfectante, destaca como arma eficaz en el tratamiento de agua de riego, tanto en los últimos pasos de su potabilización, como en la desinfección de agua de pozos, al ser también capaz de descomponer numerosos compuestos químicos nocivos, pudiendo ser empleada tanto para la desinfección del suelo como de las plantas mediante pulverizaciones con excelentes resultados, al ser capaz de eliminar hongos, virus y bacterias fitopatógenos.
El uso de agua ozonizada para el riego consigue, además de proporcionar un agua completamente libre de microorganismos potencialmente peligrosos para las plantas, descontaminar el suelo, mejorando notablemente sus propiedades físico-químicas, con lo que los transforma en suelos más ricos en nutrientes, de los que la planta obtiene con mayor facilidad los elementos que necesita para un crecimiento vigoroso y sano.
FAQ
Preguntas frecuentes
Hacer preguntas es prueba de que se piensa.
– Rabindranath Tagore –
El ozono es un desinfectante efectivo contra todo tipo de patógenos transmitidos por el agua y por ello se ha utilizado ampliamente para la purificación del agua.
En sí mismo el ozono no es ni bueno ni malo para la salud, son sus efectos sobre los microorganismos y numerosos compuestos químicos nocivos lo que resulta beneficioso.
Se ha hablado y escrito mucho sobre la bondad de utilizar el ozono en procesos de descontaminación de aire y agua, así como en procesos de desodorización en general; se ha escrito mucho menos sobre toxicidad, pero también existe suficiente bibliografía sobre este tema.
Todo ello ha llevado a los diferentes países avanzados a establecer unas condiciones y unos máximos y mínimos para la exposición de personas, por vía inhalatoria, a bajas concentraciones de ozono ya que podría resultar tóxico a elevadas concentraciones y durante períodos de exposición prolongados (únicamente en caso de ser respirado, insistimos); realmente lo mismo podríamos decir del oxígeno y es un gas vital para el ser humano. Parafraseando a Paracelso, padre de la medicina, el problema no son los venenos, el problema son las dosis.
Al estar compartiendo los electrones entre tres átomos en lugar de entre dos, la molécula resultante es muy inestable, y tiende a captar electrones de cualquier compuesto que se le aproxime para recuperar su estabilidad; es decir, es un oxidante fuerte.
De ahí sus extraordinarias propiedades biocidas, desodorantes y de destrucción de compuestos químicos: al captar electrones de otras moléculas, oxidándolas, las desestabiliza hasta el punto de destruirlas si la concentración de ozono y/o el tiempo de contacto es suficiente.
Sí. De hecho el ozono, potente desinfectante, destaca como arma eficaz en el tratamiento de agua de riego, tanto en los últimos pasos de su potabilización, como en la desinfección de agua de pozos, al ser también capaz de descomponer numerosos compuestos químicos nocivos, pudiendo ser empleada tanto para la desinfección del suelo como de las plantas mediante pulverizaciones con excelentes resultados, al ser capaz de eliminar hongos, virus y bacterias fitopatógenos.
El uso de agua ozonizada para el riego consigue, además de proporcionar un agua completamente libre de microorganismos potencialmente peligrosos para las plantas, descontaminar el suelo, mejorando notablemente sus propiedades físico-químicas, con lo que los transforma en suelos más ricos en nutrientes, de los que la planta obtiene con mayor facilidad los elementos que necesita para un crecimiento vigoroso y sano.